Mandy, una niña diagnosticada con el rarísimo síndrome de Fanconi derivado de la cistinosis nefrótica, requería con urgencia el medicamento Cystagon (cisteamina oral), el cual no se encuentra disponible en República Dominicana. Su madre, Marileidy Antonia Arias Pérez, auxiliar de enfermería, agotó todos los recursos posibles para conseguir el tratamiento que su hija necesitaba desesperadamente. La familia, honesta y trabajadora pero sin recursos, luchó incansablemente por la vida de Mandy.